Grabados

No sé por qué razón no se ha hecho una edición de mis grabados, no lo entiendo. Casi todos mis grabados iban a ayudar a los obreros en huelga, a los estudiantes. Yo los distribuía por una cantidad irrisoria. en la que únicamente cobraba las tintas y el papel. La verdad es que por 100 o 150 pesetas mucha gente los tenía en sus casas; unos los utilizaban como afiche, otros como arte revolucionario, pero estaban en sus casas, y era la extensión de una cultura progresista, situada con características estéticas y artísticas en igualdad de condiciones que mi obra mayor realizada en óleos u otros materiales.